Todo tiene que ver con todo

Es un año raro en política. Como siempre, pero un poco más que siempre, bienvenida contingencia. Pareciera que la transición se adelantó como el otoño, que en 2014 empezó en febrero. Entonces, con un escenario por demás inestable, frágil y poco predecible, los pre-candidatos a presidente en 2015 oscilan entre la consolidación de un perfil y los bandazos propios de aquellos que todavía no tienen configurada una estrategia.

Todo tiene que ver con todo