Las redes sociales en elecciones: ni tan poderosas ni tan poca cosa
Muchos políticos tienen miedo de estar en las redes sociales porque éstas pueden hablar mal de ellos, como si, por ejemplo, en la televisión hablaran bien. Las redes sociales no piden permiso para hablar de los políticos, por lo que estar en ellas, gestionar los flujos, aún adversos —como se verá— no constituye una opción, sino una obligación.