Retención y seducción
En el PRO buscarán retener los votantes de Michetti mientras que desde ECO procurarán seducirlos. El FPV apuesta a la polarización nacional.
¿Existe un riesgo sustancial para el PRO de que buena parte de los votos de Gabriela Michetti, unos 345.000, migren al campamento de Energía Ciudadana Organizada (ECO)? La pregunta está en el aire. ¿Es un voto flexible o es un voto orgánico que quedará en casa? La incógnita se despejará recién el 5 de julio.
La experiencia, dice Rosendo Fraga, muestra que en la amplia mayoría de los casos los votos se quedan en casa. Es decir, en el caso en cuestión, irían para Horacio Rodríguez Larreta. ¿Por qué, entonces, está tan instalada la hipótesis de que pueden fugarse para ECO? Es que hay una clara sintonía entre el votante de Michetti y el de Martín Lousteau, potencialmente mayor a la que existe con el votante del propio jefe de Gabinete del GCBA: ambos son votos opositores al Gobierno Nacional y, cada uno con sus matices, con alguna crítica al oficialismo porteño. “Hay un vaso comunicante entre los votantes de Michetti y Lousteau”, indica Carlos Fara, y añade que “puede haber alguna fuga de votos hacia el ganador de ECO, alejando al PRO de ganar en primera vuelta”. Por algún motivo esos votos no fueron para Larreta en primera instancia aun cuando Mauricio Macri, el gran elector del espacio, lo haya seleccionado explícitamente como su delfín. “Se sabe que hay votos de Michetti que son de ella y no del PRO”, opinó el consultor Ricardo Rouvier por Twitter. Sin embargo, desde el punto de vista socioeconómico no es un voto tan similar: el fuerte de Michetti fueron las comunas de menores ingresos y, contrario sensu, el de Lousteau, las de mayores. En la sureña Comuna 8, por ejemplo, el economista obtuvo 10.172 votos y la senadora, 18.063 votos. Casi el doble.
Los referentes de ECO a los que consultó el estadista se mostraron reacios a explicitar cuál será su estrategia de seducción para esos votantes. “Nosotros seguiremos haciendo lo que venimos haciendo y vamos a respetar la autonomía de los porteños”, dijeron casi al unísono como un mantra que se suma al hit de “construir sobre lo construido”. No confrontarán con el FpV (necesitarán sus votos en la segunda vuelta) y tratarán de “localizar” la campaña, como han venido haciendo, planteando la necesidad de una alternancia en la CABA luego de ocho años amarillos y tratando de mejorar la performance en las comunas de menores ingresos.
Pero, al margen de estos 345.000 votos clave, el nominado del espacio ECO también tiene otras fuentes de crecimiento: en primer lugar, los que más a mano están son los 75.000 votos de Graciela Ocaña y los 5.000 de Andrés Borthagaray. Si Lousteau retiene el 100% de esos votos, independientemente de lo que pase con los de Michetti, Mariano Recalde deberá sumar más de 180.000 votos para destronarlo del segundo puesto. Siquiera le alcanzarán los 115.000 que fueron a otras variantes del FpV. Lousteau parece número puesto para el segundo lugar.
Además, puede crecer en base a los votos de los electores que se quedaron sin representación porque sus candidatos no llegaron al piso de 1,5% (y son, como Lousteau, antimacristas y antikirchnersitas) y ven en él un vehículo para darle pelea al PRO (el famoso voto útil o estratégico). ¿Cuáles y cuántos son esos votos? Los votos de SurGen (unos 8.000); los del Frente por Buenos Aires, el sello porteño del Frente Renovador (unos 16.000); los de Camino Popular, la fuerza que capitanea Claudio Lozano, que obtuvo 26.000 sufragios; los de Bien Común, del legislador Gustavo Vera, que granjeó 12.000 o los de Ivo Cutzarida, que cosechó 10.000. También podrá pescar algunos votos de la izquierda dura, aunque allí tendrá una difícil competencia: también apuntarán hacia ese cofrecito (unos 20.000 votos) las dos ofertas de izquierda que siguen en carrera: el FIT con Myriam Bregman y AyL con Luis Zamora.
Lousteau es el que más puede crecer de cara al 5 de julio (pudiéndose a acercar al 30%, según encuestas a las que accedió el estadista) y forzar, como pretende, un balotaje, que se realizaría el 19 del mismo mes. “Esta es una elección en tres etapas”, fueron unas de sus primeras palabras en la noche del 26. Previamente, Elisa Carrió ya le había tirado las primeras flores a la senadora nacional por el PRO.
¿Cómo pretende Larreta retener todos los votos de Michetti y acercarse al 50%+1? En primer lugar, pegándose lo más posible al gran elector Mauricio Macri. Sabe que aún necesita su apuntalamiento. El jefe de Gobierno fue el que desequilibró la campaña en su favor, y podría hacerlo otra vez. ¿Habrá lugar para Michetti en la campaña, como aconsejaría el manual? Se verá. Una encuesta fresca a la que accedió el estadista muestra que Larreta retendría, por ahora, cerca de la mitad de los votos de Michetti, es decir, lejos de una victoria en primera vuelta. Tiene dos meses más para subir ese porcentaje.
Al FpV no le será fácil pescar en otras peceras, señala Fara. Aunque, teóricamente al menos, tendría un carretel de crecimiento: el Gobierno mantiene una imagen positiva de 41% en la CABA. Un desafío para Recalde, entre otros, será retener todos los votos que fueron a otras opciones del FpV en abril, algo que entraña una dificultad variable: los 7.000 votos de Gustavo López o los 39.000 de Gabriela Cerruti, por ejemplo, serán más fáciles de retener que los 37.000 de Aníbal Ibarra, cuyos electores son, antes que kirchneristas, ibarristas. Como la primera vuelta tendrá lugar luego de que la UCR y el PRO sellen su alianza de cara a las generales de octubre, desde el kirchnerismo apuntarán hacia el aparente “no lugar” que ocupa Lousteau: enfrentado al PRO en la CABA pero hermanado, al menos en parte (porque no todos los partidos que lo apoyan participan de dicha alianza), en las nacionales. “La alternativa al PRO somos nosotros”, enfatizan desde el FpV. Con un mayor clima de polarización y nacionalización de la contienda, y una mayor instalación de Recalde (fue el que menos campaña hizo), vis à vis un mayor apuntalamiento desde Balcarce 50, se esperanzan con ser los protagonistas de una segunda vuelta con el PRO. No será fácil: deberán sumar mucho para llegar con vida al 19.
Autor: www.elestadista.com.ar
Fuente: http://bit.ly/1RrkifG